El pico largo y curvado de este dije surge como un gesto libre, una línea que se extiende con naturalidad desde la memoria de los huacos antiguos.
En su curva se insinúa una forma que respira, que se abre al movimiento y a la transparencia del agua.
CANDOR reinterpreta aquí la gracia de esas piezas que, más allá de su función, contenían un soplo de humor, cercanía y vida cotidiana.
Dije y cadena de plata 925 bañados en oro 18k





